El centinela solitario de Marte

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El dron Ingenuity no puede volar pero emprende en Marte una inesperada y larga misión.

La labor de exploración del robot volador Ingenuity de la NASA terminó en enero pasado y ahora se procede al abandono oficial de este dron en el punto del suelo marciano donde finalizó su último y problemático vuelo en el que sufrió daños que le incapacitan para volar. Sin embargo, el equipo de científicos e ingenieros del control de misión, poco antes de su disolución, le encargó al Ingenuity una última misión, que deberá ejecutar sin supervisión humana alguna.

En la última sesión en el centro de control de la misión, el pasado 16 de abril, se examinó la más reciente transmisión del dron. Aunque este dejó de poder volar en enero, desde entonces ha permanecido en comunicación con el rover robótico Perseverance de la NASA, el cual sirve de estación de comunicaciones para el Ingenuity. Esta transmisión, recibida a través de las antenas de la Red de Espacio Profundo de la NASA, marcó la última vez que los miembros del equipo de la misión trabajaron conjuntamente en las operaciones del Ingenuity.

Incapaz de volar, el Ingenuity permanecerá en el lugar conocido como Valinor Hills, mientras el robot Perseverance prosigue su exploración del cráter Jezero, alejándose inexorablemente del Ingenuity, más allá del alcance de las comunicaciones con este.

Sin embargo, el dron está listo para su misión final: servir de centinela que vigilará su posición, recogiendo datos que podrían beneficiar a futuros exploradores del Planeta Rojo.

En esa última sesión del control de misión, el equipo revisó los últimos datos enviados desde Marte, a unos 304 millones de kilómetros de distancia en ese momento. La telemetría confirmó que una actualización de software enviada previamente al Ingenuity funciona como se esperaba. El nuevo software contiene instrucciones que ordenan al helicóptero seguir recogiendo datos mucho después de que hayan cesado sus comunicaciones con el Perseverance.

Con este nuevo software instalado, el Ingenuity se despertará todos los días, activará sus ordenadores de vuelo y comprobará el rendimiento de su panel solar, baterías y equipamiento electrónico. Además, el dron tomará fotos de la superficie con su cámara en color y recogerá datos de temperatura de los sensores colocados por todo el robot.

El equipo cree que esta recolección de datos a largo plazo no solo podría beneficiar a los futuros diseñadores de aeronaves y otros vehículos para el Planeta Rojo, sino que también proporcionará una perspectiva a largo plazo sobre los patrones climáticos marcianos y el movimiento del polvo.

Si un componente eléctrico crítico del Ingenuity fallara en el futuro, provocando que la recogida de datos se detuviera, o si el robot finalmente no dispusiera de suficiente energía para funcionar debido a la acumulación de polvo en su panel solar, cualquier información que el Ingenuity haya recogido permanecerá almacenada a bordo.

Cuando, algún día del futuro lejano, Valinor Hills reciba una visita procedente de la Tierra, ya sea de un rover robótico, de otro dron o de un astronauta, el Ingenuity estará esperando con su valioso cargamento final de datos.

El Ingenuity aterrizó en Marte el 18 de febrero de 2021, acoplado a la panza del Perseverance, y despegó por primera vez de la superficie marciana el 19 de abril de aquel año, demostrando que el vuelo motorizado y controlado en Marte era posible. Tras realizar otros cuatro vuelos de prueba, se embarcó en una nueva misión: ejercer de explorador aéreo para ayudar al equipo del Perseverance a escoger sitios de interés a ser examinados por el Perseverance y las rutas más aptas para permitirle a este llegar hasta ellos. Entre sus muchos vuelos, figuran dos de tipo experimental realizados en 2023 que permitieron aumentar el conocimiento científico sobre sus límites aerodinámicos.

Originalmente diseñado como una demostración tecnológica para realizar hasta cinco vuelos experimentales de prueba en 30 días, el primer helicóptero en otro mundo operó en Marte durante casi tres años, 33 veces más tiempo que lo previsto originalmente, realizó 72 vuelos y voló 14 veces más lejos de lo previsto.

Además, no es la primera vez que se modifica el software de a bordo del Ingenuity desde la Tierra. Anteriormente ya se hizo para volver al dron más inteligente, dotándolo de la habilidad de escoger por su cuenta puntos de aterrizaje en terrenos peligrosos, lidiar con un sensor inservible, y limpiarse a sí mismo después de tormentas de polvo. El dron también fue capaz de realizar tres aterrizajes de emergencia y de sobrevivir a un gélido invierno marciano, pese a estar diseñado para soportar solo la primavera. (Fuente: NCYT de Amazings)

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