Muestra colectiva enseña la escena que formaron los artistas latinos en Nueva York
Una exposición de 41 artistas latinoamericanos y caribeños cuyo trabajo contribuyó a crear la vibrante escena artística de Nueva York en los convulsos años sesenta y setenta, abre hoy al público en la Sociedad de las Américas, en una muestra que supone una reflexión sobre la emigración y la identidad.
«This Must Be The Place: Latin American Artists in New York, 1965-1975» es la segunda parte de una exposición que el año pasado mostró fragmentos del trabajo individual o colectivo de estos artistas, que vivieron y trabajaron en esta ciudad en las décadas de 1960 y 1970. Figuran en la exposición los chilenos Francisco Copello (1938-2006), que en forma paralela a su trabajo como grabador, estudió danza y en 1969 fundó en esta ciudad junto al músico chileno Fernando Torm el StudioF/Studio 69, un espacio para el grabado, el collage, el arte corporal y la música, así como Enrique Castro (1937-1992), que experimentó con computadoras y circuitos, creando esculturas que asemejan el cuerpo humano.
Mientras que la colombiana Alicia Barney (1952), recolectó objetos y papeles de las calles de la ciudad y los transformó en esculturas. Los artistas, que contribuyeron a convertir a Nueva York en el centro de arte global que es hoy, llegaron a esta ciudad por distintas razones cargando en sus maletas con una experiencia artística y comunitaria «muy rica», -algunos dejando atrás las dictaduras en sus países-, y entraron en contacto con otros artistas, entre ellos latinos, comentó a Efe la curadora de la muestra, la argentina Aimé Iglesias Lukin. (Opinión.bo)