Obras de 4 artistas sufrieron destrozos al salir del país
Hace unos 15 años, Fabricio Lara y otros artistas participaron en una bienal europea. Todo iba bien hasta que al desempaquetar una de las obras se descubrió un daño causado por algo punzante. Esa es una de las cuatro historias de destrozos a piezas que debían salir del país.
El lunes, la artista Ejti Stih denunció que efectivos de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) dañaron varios de sus cuadros en Viru Viru. Las piezas debían exponerse en España.
Mientras que sus colegas manifestaron su indignación, y recordaron otros hechos, las autoridades fueron pasando la responsabilidad del caso.
El director de la Felcn, José Illanes Rivero, informó que ordenó una investigación. “Hay muchos elementos que revisar, comenzando porque hay tres instancias involucradas: antinarcóticos, Aduana y la seguridad de la empresa aérea. Tenemos que revisar todos los ángulos”, indicó la autoridad.
En ese sentido aseguró que sus oficiales no pueden abrir equipajes o paquetes si no está presente el dueño. Espera tener resultados en los siguientes días.
Lara indicó que él, personalmente, no experimentó daños a su obra, aparte del caso de su colega ya mencionado. Sin embargo, recordó que se mencionaron otras situaciones y que el trámite para los certificados es complicado y podría ser simplificado por las autoridades.
Otra afectada fue Cecilia Lampo. “Todo está bien hasta que llegas al aeropuerto. No tienes ninguna garantía de que no le pase nada a manos de funcionarios”, indicó la artista y gestora contemporánea.
Eso lo experimentó en dos ocasiones. La primera vez, hace más de un lustro, envió un grupo de piezas a Europa junto a Raquel Schwartz. “Nos tajearon los cuadros”, reclamó. Poco tiempo después envió una pieza en madera a Alemania que fue perforada por un objeto punzante.
“Ahora lo que hago es enrollar las piezas y meterlas en un tubo grande y no separarme de ellas”, agregó.
Hace cinco años Sonia Falcone inició un trabajo visual en el país relacionado con la minería. Sacó fotografías y recolectó piedras. Éstas eran necesarias para su nuevo proyecto y tenía los permisos necesarios, pero fueron decomisadas sin ninguna explicación. “El abuso es constante y no hay defensa”, dijo.
Por su parte, la Aduana Nacional emitió un comunicado en el que asegura que no manipuló las obras de arte. El Ministerio de Culturas, asimismo, informó que la responsabilidad recae en el Ministerio de Gobierno, ya que la de la cartera finaliza en cuanto se entrega el certificado de que la obra al salir no es patrimonio del país. (Página Siete)
