Cáncer de piel: Estas son las señales de alarma
El melanoma es el cáncer de piel más conocido y más peligroso, prero la realidad es que el abuso del sol sin protección también puede provocar otros dos tipos de cáncer de piel no melanoma: el carcinoma escamoso o espinocelular y el carcinoma basocelular. Para prevenirlo, en los tres casos, es importante una adecuada fotoprotección y una vigilancia periódica de la piel para detectar precozmente su aparición y poder tratarlo con éxito.
«Aunque la prevención es la misma, el origen del melanoma está en alteraciones en los melanocitos, mientras que el carcinoma escamoso se origina en las células epiteliales, por ejemplo», señala la doctora Pilar López Criado, jefa de la Sección de Tumores de Pulmón, Cabeza y Cuello y Melanoma de MD Anderson Cancer Center Madrid, que destaca que estos tumores «suelen estar provocados por exposiciones más crónicas a sol y aparecen en personas de edad más avanzada».
Con motivo del Día Europeo de la Prevención del Cáncer de Piel, convine recordar que una correcta protección frente al sol incluye gorra, camiseta, gafas de sol y crema protectora, con un factor de protección de 30 o superior, que debe reaplicarse cada dos horas. Además, se recomienda evitar la exposición al sol entre las 12 y las 17 horas. En el caso de los bebés, no deben exponerse directamente al sol.
Evitar la quemadura es crucial en la prevención del cáncer de piel, ya que el riesgo de melanoma en la edad adulta se duplica si en la infancia o adolescencia se sufrieron quemaduras
El carcinoma basocelular es el cáncer de piel más frecuente, con una tasa de curación que «supera el 90%», según el dermatólogo y profesor del Grado en Medicina de UIC Barcelona Ramon Grimalt. Sin embargo, el melanoma, que afecta cada año en España a cerca de 4.000 personas, es «más grave y agresivo» y su curación es «mucho más baja». Así, según Grimalt, «un 70% de los pacientes con melanoma vive más de cinco años».
El profesor del Grado en Medicina de UIC Barcelona aclara que «los melanomas no metastásicos se curan en el 100% de los casos, pero los que ya han pasado al torrente circulatorio tienen un pronóstico mucho peor».
El melanoma es un tumor mucho más agresivo y que aparece en población más joven. Pese a ello, la doctora López Criado reconoce grandes avances ya que, aunque la incidencia del melanoma aumenta cada año, la mortalidad se mantiene estable gracias a una detección cada vez más precoz y a que existen tratamientos eficaces incluso en melanoma metastásico.
«En España, se diagnostican más de 5.000 casos y se generan en torno a 900 muertes anuales. Pero si hablamos de los otros tipos de cáncer de piel, menos graves pero que pueden dejar secuelas en lugares visibles como la cara, se estima que, en el mundo, hay en torno a un millón de casos cada año y unas 65.000 muertes por este tipo de tumores que son totalmente evitables. En nuestro país se detectan cada año unos 71.000 casos de cáncer de piel no melanoma», explica el doctor Agustín Buendía Eisman, responsable de campañas de la Fundación Piel Sana de la AEDV y de Euromelanoma en España.
Pero lo que de verdad puede ayudar a mejorar los datos en melanoma es la prevención. «El 95% de los casos de melanoma no se heredan, sino que se deben al abuso del sol o a una especial sensibilidad a él», explica la doctora López Criado, que insiste en una exposición controlada al sol y en la visita al especialista en dermatología ante cualquier cambio de aspecto de un lunar, incluso aunque este no sangre, no pique o no se ulcere.
La regla ABCDE ayuda a autoexaminar los lunares e identificar posibles melanomas. Cada letra implica una característica sospechosa: A de asimetría, B de borde, porque la mayoría de los melanomas iniciales tienen bordes irregulares o borrosos; C de color, que en el caso de los melanomas no es homogéneo; D de diámetro (si es mayor de 6 mm) y E de evolución, si con el tiempo ha cambido su tamaño, forma o comportamiento. El melanoma puede aparecer en brazos en torno al 20% de las ocasiones, en el tronco y piernas en porcentajes también altos, así como en la cabeza.
En el caso del carcinoma de células basales, suelen aparecer en áreas del cuerpo expuestas al sol, como la cara y el cuello. Los signos de alerta son:
-Un bulto ceroso o perlado
.Una lesión plana, parecida a una cicatriz marrón o del color de la piel.
-Una úlcera con costras o sangrante que se cura y regresa.
El carcinoma espinocelular suele aparecer en áreas del cuerpo expuestas al sol, como el rostro, las orejas y las manos. Las personas con piel más oscura son más propensas a desarrollar carcinomas espinocelulares en áreas que normalmente no están expuestas al sol. Las señales de alerta son:
-Un nódulo rojo y firme.
-Una lesión plana con una superficie escamosa y con costras. (ABC)