Cribado molecular y cáncer de mama

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Un estudio ha permitido identificar una mutación común en pacientes de cáncer de mama y seleccionar para algunas de las afectadas un tratamiento específico.

La finalidad de este estudio piloto, denominado AGATA (SOLTI-1301), y publicado en la revista académica Frontiers in Oncology, ha sido evaluar si la implementación del cribado molecular en un entorno clínico cotidiano es factible y si las pacientes pueden beneficiarse un tratamiento dirigido, en caso de detectarse alguna mutación.

En este estudio han participado 260 pacientes con cáncer de mama avanzado de toda España. Después de realizarles el cribado molecular, se identificó que un 63% de estas pacientes tenían alguna mutación conocida y en el 50% de los casos el comité de expertos pudo realizar una recomendación de tratamiento basándose en los resultados obtenidos.

Por último, un 11% de estas pacientes se han beneficiado de un tratamiento dirigido, la mayoría de ellas a través de un ensayo clínico. De entre los casos en los que no se pudo personalizar el tratamiento destacan, principalmente, aquellos en los que las pacientes ya se habían sometido a una terapia previa.

La investigación la ha llevado a cabo el equipo de Sònia Pernas, del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) en Hospitalet de Llobregat, Barcelona, y Eva Ciruelos, vicepresidenta del Grupo SOLTI y coordinadora de la Unidad de Cáncer de Mama y Tumores Ginecológicos del Hospital 12 de Octubre de Madrid, en España.

En este estudio, en el que han participado 10 hospitales, entre ellos los tres centros del Instituto Catalán de Oncología (Hospitalet / Badalona y Girona), se analizaban los perfiles moleculares del tumor de cada paciente y, posteriormente, un comité de expertos evaluaba los resultados a fin de identificar la terapia más adecuada para cada una de ellas.

El estudio AGATA está impulsado por el grupo de investigación SOLTI, y es el primer programa de cribado molecular en cáncer de mama avanzado creado en España. El objetivo del estudio ha sido trabajar en red con hospitales de todo el país para conseguir que las pacientes diagnosticadas con este tipo de tumor tuvieran acceso a una terapia personalizada según el perfil molecular de su tumor, la mayoría mediante estudios clínicos.

“El estudio AGATA nos ha ayudado a aprender más de la biología tumoral del cáncer de mama y ha representado el primer paso para poder romper barreras en lo que se refiere al diagnóstico molecular”, explica Pernas. ”Esto se ha visto reflejado en la puesta en marcha del estudio HOPE (SOLTI-1903) que empodera a las propias pacientes con cáncer de mama avanzado que, a través de una herramienta digital, pueden solicitar el estudio molecular de su enfermedad a través de muestras de su tumor y sangre”. (Fuente: IDIBELL)

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