Inesperado efecto climático global del volcán de Tonga

0

Cuando un volcán submarino del Pacífico Sur, con parte de su estructura fuera del agua en forma de dos pequeñas islas deshabitadas, entró en erupción el 15 de enero de 2022, comenzó la que se convertiría en una de las erupciones volcánicas más potentes registradas.

El conjunto, ahora denominado Hunga Tonga-Hunga Ha’apai, emitió además una colosal cantidad de vapor de agua a la atmósfera, detectada por el satélite Aura de la NASA. Ese vapor extra podría agregar temporalmente un calentamiento adicional a la superficie de la Tierra. El vapor de agua es un gas con efecto invernadero.

«Nunca habíamos visto algo así», enfatiza Luis Millán, experto en ciencias de la atmósfera del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA en Estados Unidos. Él ha dirigido un estudio en el que se ha evaluado la cantidad de vapor de agua que el volcán de Tonga inyectó en la estratosfera, la capa de la atmósfera situada entre unos 12 y 53 kilómetros por encima de la superficie terrestre.

Los resultados del estudio han llevado a Millán y sus colegas a la conclusión de que esa erupción volcánica envió a la estratosfera una cantidad de vapor de agua equivalente al 10 por ciento de la ya presente en esa capa atmosférica. Eso es casi cuatro veces la cantidad de vapor de agua que los científicos estiman que la erupción del Monte Pinatubo en Filipinas de 1991 elevó a la estratosfera.

Las erupciones volcánicas rara vez inyectan mucha agua en la estratosfera. En los 18 años que la NASA lleva realizando mediciones, solo otras dos erupciones enviaron cantidades apreciables de vapor de agua a altitudes tan elevadas. Pero esas expulsiones fueron meras bocanadas en comparación con la cantidad vomitada por el volcán de Tonga. Además, el vapor de agua de las dos erupciones mencionadas desapareció rápidamente. En cambio, el exceso de vapor de agua generado por el volcán de Tonga podría mantenerse en la estratosfera durante varios años.

Este vapor de agua extra podría influir en la química atmosférica de la Tierra, potenciando ciertas reacciones químicas que podrían empeorar temporalmente el estado de la capa de ozono. También podría incrementar un poco las temperaturas de la superficie temporalmente. Las erupciones volcánicas masivas, como las del Krakatoa y el Monte Pinatubo, suelen enfriar la superficie de la Tierra al expulsar gases, polvo y cenizas que reflejan la luz solar hacia el espacio. En cambio, el volcán Tonga no inyectó grandes cantidades de aerosoles en la estratosfera, pero sí enormes cantidades de vapor de agua. (Fuente: NCYT de Amazings)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *